Las relaciones familiares, aunque son fuente de amor y apoyo, también pueden ser escenario de tensiones profundas. Los conflictos dentro del núcleo familiar son más comunes de lo que parece, y aunque a veces son inevitables, sí son gestionables. En este artículo abordaremos las causas más frecuentes, sus consecuencias y cómo trabajar en soluciones reales con ejemplos prácticos.